«Libertad». Leopoldo López (Caracas, 1971) es un orador extraordinario pero, en ocasiones, la pasión le puede. Y más si su interlocutor es alguien a quien respeta y admira, el más famoso de sus amigos de escuela. Conversó con él previamente a su fuga. «Solo unos días antes», dice a cámara Ethan Hawke (Texas, 1970), protagonista de Antes del amanecer y Gattaca. La entrevista se emite el 26 de octubre. No es una conversación convencional, es el reencuentro de dos colegas de patio. Ambos viéndose por pantallas retina. La de Hawke, por cierto, algo sucia. Sonrientes. «Freedom» (Libertad), es la palabra que más repite Leopoldo, entonces el preso político más emblemático de Latinoamérica. Y, su antiguo compañero en el equipo de remo, emite la charla en el momento justo. Dos días después de la fuga de Leopoldo. ¿Casualidad?.
Por MARTÍN MUCHA – EL MUNDO DE ESPAÑA
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Nada es azaroso en sus vidas. En 1989, año de graduación de López, Ethan Hawke aparecía destacado en la revista de The Hun School of Princeton (Nueva Jersey, EEUU), una de las escuelas-internado más prestigiosas del mundo, una suerte de Eton a la americana (41.000 euros al año). Un curso antes, eran los chicos guapos del cole. Ese 1989 dio el gran salto. Se hacía famoso por protagonizar con Robin Williams El club de los poetas muertos. Automáticamente se consagró como estrella de Hollywood.
El actor Ethan Hawke fue la última persona que le hizo una entrevista antes de su huida de película desde la embajada de España en Caracas. Son amigos desde la adolescencia,
Eran dos predestinados, dos niños prodigios. Hawke ya formaba parte de la aristocracia de un centro de estudios que presume de que uno de sus primeros estudiantes fue F. Scott Fitzgerald, autor del clásico contemporáneo, El gran Gatsby. Lo llevaba en los genes. Hawke es sobrino bisnieto de Tennessee Williams, creador de Un tranvía llamado deseo. Leo López era hijo de Leopoldo López, editor del periódico más importante de su país y antiguo alumno de Hun, clase de 1963, y descendiente directo, por parte de madre, del primer presidente de Venezuela, José Cristóbal Hurtado de Mendoza y Montilla. Casi nada.
Ambos recordaban su amistad escolar en su encuentro online. Tras haber pasado tres años y medio en la cárcel y 18 meses en arresto domiciliario, López lucía pletórico. A Hawke, quien siempre quiso ser escritor, se le ve orgulloso de su exclusiva, que cobró aún más brillo por el momento en que se hace pública.
La gran escapada de Leopoldo ha golpeado al régimen de Maduro. Ha purgado a su ministro del Interior, ha mandado al calabozo a trabajadores venezolanos de la embajada de España en Caracas… Es una humillación para el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que tenía encomendado que la fuga no sucediera. Y más cuando, asesorados por el espionaje ruso, el Sebin controlaba las comunicaciones de López.
La entrevista entre el actor y su amigo político tuvo lugar unos pocos días antes de su fuga, y no se emitió hasta que Leopoldo López estaba ya fuera de Venezuela. El video-encuentro fue posible con la ayuda del Oslo Freedom Forum, una organización fundada por la Human Rights Foundation y Thor Halvorssen. La cuadratura del círculo se cierra. Thor no es un cualquiera en la vida de López. Es su primo hermano…
Minuto 36 con 19 segundos (la emisión completa dura 39:25). Habla Ethan Hawke…
-Hay que cuidar de los otros. El otro día leí la frase de Margaret Mead, quien dijo que el primer signo de civilización fue un fémur que alguien se fracturó y luego apareció sanado… Es meditar sobre lo que podemos hacer por los otros… Mi corazón esta muy feliz de ver tus ojos, de escucharte…
-Ethan, esta fue una extraña y larga caminata hasta la libertad… Uhhhh. Bueno no hay libertad todavía… pero ha sido un largo andar, un largo viaje…
Esto responde Leopoldo López, en una pausa clave. ¿Un simple lapsus o un adelanto de lo que iba a pasar? El 27 de octubre, ya en Madrid, Leopoldo confiesa que su plan sólo lo conocían «cinco personas». ¿Ethan Hawke, una de ellas? En esta respuesta, casi en la despedida, parece confirmarlo. López sigue tras el error y recuerda su relación de respeto y admiración mutua.
-Yo te he ido siguiendo todos estos años. Tu sabes, desde La sociedad… y realmente te felicito, por cada película. Y cada vez que te veía en pantalla yo decía: «Ese es mi amigo, yo conozco a Ethan». La mayoría de la gente no me creía, otros pensaban que exageraba…
-Ahora les puedes enviar esta entrevista… Y yo quiero hacer un gran perfil de ti… (risas mutuas).
Queda el compromiso. Días después, la mañana del sábado 24 de octubre, López abandonaba la embajada de España en Caracas. Allí está otro de los protagonistas de la historia, Jesús Silva Fernández, el diplomático al que más agradece López. La salida fue sorteando [ya se da por hecho que saldría vía Aruba] a la inteligencia venezolana desplegada en las afueras de la residencia de Silva, donde el preso político vivía. Así ha contado López ese momento: «Hace días, cuando me tocó recorrer Venezuela, me encontré un país muy distinto… Venezuela está destruida, en todos lados hay colas para poner gasolina, está descolorida, los negocios están cerrados, la gente está flaca. Hoy el rostro del pueblo venezolano es de tristeza».
Aruba. Es la frontera más cercana. Un lugar clave para la diáspora venezolana. Y para la vida del matrimonio Leopoldo López – Lilian Tintori. Tintori, recorrió 60 kilómetros en un kitesurf desde la Península de Paraguaná de Venezuela y la isla de las Antillas, en 2008. Después, siempre se ha señalado que fue parte de su ruta para huir a España con sus hijos. Como dato curioso, una compañera de clase de Hun de Leopoldo dirige una de las consultoras financieras más importantes del caribe holandés. Después, la llegada a Miami y el arribo a Madrid. Y enseguida el amigo Hawke lanza su mensaje/entrevista al mundo. Es «la libertad».
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