El Gobierno de Trinidad y Tobago deportará 160 emigrantes venezolanos en una nueva violación a los tratados internacionales sobre refugiados que denuncia el comisionado de la OEA para la crisis de refugiados venezolanos, David Smolansky, mientras el régimen de Nicolás Maduro pacta acuerdos energéticos con las autoridades trinitarias.
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Desde su exilio en Estados Unidos, el exalcalde opositor acusó al régimen de Maduro de «coordinar» con su par de Trinidad y Tobago la deportación de 160 venezolanos. «El régimen, a través de (canciller) Jorge Arreaza, coordina con el Gobierno de Trinidad una nueva deportación de 160 refugiados venezolanos, varios de ellos ancianos y menores de edad. La dictadura que ha expulsado a 5.4 millones de personas ahora coordina con sus aliados nuevas deportaciones», dijo en su cuenta Twitter.
La semana pasada se produjo un escándalo por la deportación de 16 niños venezolanos que tras dos días de estar a la deriva en alta mar fueron devueltos otra vez a la isla «no pudieron deportarlos gracias a la presión de la sociedad y la comunidad internacional, pero ahora usan una puerta giratoria de deportaciones desde Trinidad, acordado con el régimen».
Smolansky manifestó su preocupación por la integridad física de los 160 venezolanos, que aseguró, podrían ser deportados a Venezuela, según una orden emitida por las autoridades migratorias de Trinidad y Tobago. «Si a miles de venezolanos que volvieron voluntariamente por el Covid-19 los tildaron de bioterroristas, qué no podrá ocurrirle a 160 deportados que van bajo la custodia de cuerpos de seguridad de un régimen responsable de crímenes de lesa humanidad», concluyó.
El régimen de Maduro no se ha quejado por la deportación de sus connacionales que huyen del país por la severa crisis humanitaria. El canciller Arreaza anunció cinco días después del caso de los 16 niños que iba a reunirse con su homólogo de Trinidad y Tobago para reactivar los acuerdos de cooperación energética, entre ellos el gas. El año pasado se canceló por retardos en su ejecución el convenio de gas mediante el cual Venezuela iba a suministrar gas a la isla, pero ahora el canciller tiene la intención de reanudarlo justo ahora cuando hay un déficit en el gas doméstico que ha forzado a los venezolanos a cocinar con leña, destruyendo los árboles.
La hostilidad de las autoridades trinitarias para con los emigrantes venezolanos contrasta con su complacencia para con su aliado en el ámbito internacional donde vota a favor del régimen Maduro o se abstiene.
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