El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, acusó a la OEA y al presidente de EEUU, Donald Trump, de declararle la guerra a su país por no sumarse a los esfuerzos para derrocar al gobernante venezolano Nicolás Maduro, y que el más reciente “asalto” se manifestó en el uso de personas anónimas sin rostro armadas con niños, para tratar de obligarlos a aceptar el estatus de refugiados.
Por SONIA OSORIO – EL NUEVO HERALD
Rowley dijo, además, que la OEA, bajo la conducción de su secretario general Luis Almagro, es el principal responsable de la actual crisis migratoria venezolana en Trinidad y Tobago.
“La OEA, bajo su equivocado presidente Almagro, ha sido casi por sí sola responsable de desencadenar y alimentar la actual situación venezolana y estos funcionarios prácticamente han declarado la guerra a Trinidad y Tobago por tener la temeridad de no haberse unido a Elliott Abrams y al presidente Trump para forzar un cambio violento del régimen en Venezuela”, dijo en un comunicado divulgado el miércoles.
El funcionario formuló las declaraciones en reacción a las críticas de varios organismos internacionales y políticos de Venezuela por la deportación de 16 menores venezolanos, incluyendo un niño de cuatro meses de edad, en frágiles embarcaciones, el pasado 22 de noviembre.
Los niños regresaron el martes a Trinidad y Tobago luego de que una jueza falló a su favor, pero están detenidos junto con los padres y otros adultos, de acuerdo el diario T&T Newsday.
En el comunicado publicado en la cuenta de Facebook del primer ministro titulado “¿Por qué deberíamos sorprendernos?, Rowley dijo que se quiere obligar a su país a aceptar el “estatus de refugiado y el tratado internacional” esperando que una pequeña nación insular de 1.3 millones de personas abra sus fronteras a un vecino que tiene 34 millones de habitantes, incluso durante la pandemia del coronavirus.
“Este es un asunto, no de la OEA, sino del pueblo de Trinidad y Tobago”, enfatizó.
Explicó que cerraron sus fronteras, incluso a sus propios ciudadanos, por el COVID-19 y resistirán todos los esfuerzos de todos aquellos que están “empeñados en forzar la apertura de nuestras fronteras a través de la inmigración ilegal”.
Si Trinidad y Tobago acepta la calificación de “humanitario”, ello abrirá sus fronteras a todo inmigrante económico, traficante de armas, traficante de drogas, traficante de personas y líder / pandillero sudamericano, detalló el funcionario trinitense.
“Todo lo que se les pedirá que hagan el viaje en bote de siete millas y afirmar que son `refugiados´”.
Rowley dijo que apoyan incondicionalmente la labor de las Naciones Unidas, pero “esta amenaza y el persistente desprecio por los destacados esfuerzos humanitarios realizados por el pueblo de Trinidad y Tobago no se ajustan al espíritu y propósito del ACNUR”.
Recordó que su país facilitó el registro de 16,000 inmigrantes venezolanos y que aun cuando el país lucha por hacer frente a sus propias dificultades, les ha brindado consuelo, ayuda y oportunidades.
Patricia Andrade, directora de Venezuela Awareness Foundation (VAF) con sede en Miami, dijo que la deportación de los menores forma parte de una escalada del gobierno trinitense contra los venezolanos que escapan de su país en busca de refugio ante la grave situación política, económica y social.
“Esto es lo más grave en la escalada de violaciones a las leyes internacionales de las que Trinidad y Tobago es signatario y que merece una sanción de la comunidad internacional porque ese país empezó haciendo redadas buscando un perfil del venezolano, lo que una discriminación hacia un determinado grupo social. De esa forma comenzaron a deportar a los venezolanos, incluso a aquellos que ya gozaban de un estatus de refugiado otorgado por Acnur”, dijo la activista a el Nuevo Herald el martes.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.